miércoles, 29 de febrero de 2012

two. Otro vaso de nostalgia, por favor.

El recuerdo es el augurio de una muerte,
el acto de recordar es el mismo de concebir,
pero también el de asesinar.

Vivir, morir, morir, vivir: ese es el recuerdo.
Existen cadáveres en cada recuerdo
y el mundo es un recuerdo
que trata de esconder su secreto.
Somos su secreto.

Recuerdos: palabra de muerte y reencarnación
no, no puedo dejar de recordarte
te revivo y mueres
mueres y vives
siempre en mi conciencia.

martes, 21 de febrero de 2012

Sueños, juegos y rayuela

28 letritas juegan al bote volado
se pierden, se esconden y se encuentran
o tratan de encontrarse
se esconden en armario
en las uñas
en la boca
entre personas
sonidos
a veces las muy intrépidas
se esconden detrás del corazón
a veces salen gritando
1, 2, 3 por Dolor que está detrás las manos
1, 2, 3 por mí que me pude escapar
Y esa última fue Alegría

Se escuchan las risas de quien trata de jugar
ahora van a jugar a la rueda, rueda de San Miguel
comienzan su lúdico baile, entre risas y cantos
agarran de piso las emociones
para saltar para cantar
Para vaciar su tarro de miel
A veces Tragedia sigue saltando al mismo lado que todos
En otras ocasiones Felicidad tiene que voltearse porque le tocó ser el burro

Las pobres constantemente se lastiman jugando al calabaceado
a la trae
o al cerillito y hielito
pero la mayoría del tiempo se divierten
la mayoría del tiempo juegan con doña Blanca
la mayoría del tiempo no las persigue el lobo feroz

Me gusta verlas jugar
lo que me preocupa es que un día dejen de jugar
y lo que me preocupa de que un día dejen de jugar
es que lo hagan y yo aún no encuentre la palabra exacta
o que siga viva o que siga muerta tratando de encontrarlas.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Recuerditos mortales

Se le educó con estigma de atesorar los recuerdos en lo más recóndito de su alma, y lo hacía, de verdad amaba cada uno, recordaba todo, absolutamente todo.
“No sueltes los recuerdos” murmuraban quienes la rodeaban, pero llegó el momento en el cual no pudo controlarlos, fue una catástrofe, se deslizaron por el río de su espalda, comenzaron a nadar, desatar maremotos, extender las alas para emprender el vuelo y le dejaban las plumas raspando en la superficie. Aquellos recuerdos tomaron posesión de cada pieza que ella conocía, no existía algo que no estuviera embarrado de algún recuerdo que le perturbara el alma.
Eran seres que representaban su historia repetidamente, a veces, eran demasiadas anécdotas para un solo rincón. El un murmullo que se acrecentaba mientras los recuerdos se le escapaban, el murmullo se convirtió rápidamente en múltiples enjambres de abejas; la estaban haciendo ensordecer.
De pronto sus parpados dejaron de luchar y mientras iban cayendo el cataclismo de sus recuerdos iba derrumbando las paredes.