domingo, 1 de mayo de 2011

Trueque enfermo

Surgió de entre la agonía y las gotas de dolor que resbalaban por su frente. Ojalá no hubiera sucedido. Todo ocurrió al escuchar las palabras abrumadas y cubiertas de miedo de un hombre: “no quiero que mueras, yo doy mi vida a cambió de la tuya”.

“Cobarde” el ya mutilado eco que rasga sempiterno los muros de la nada.

1 comentario:

Argelia dijo...

Todos somos cobardes, más cuando usamos esas terribles palabras.
Pero yo tendré que usarlas para decirte que te amo y que te amo y que te amo. (:
Y perdona, pero las palabras que te digo sobra, pues sabes que te lo demuestro cada vez que puedo.
Y ya mañana nos vemos y te voy a cantar una canción...un tango, porque así de mucho me provocas [inserte aquí su piropo favorito]
Un gustazo leerte
Beso (: